Actualmente todos vivimos en un mundo cada vez más digitalizado, manejado por el volúmen masivo de información, la ciberseguridad y la protección de datos son esenciales y se mueven de un lado a otro en cuestion de segundos. Prevenir y tener a mano las estrategias y capacidades necesarias para reaccionar con rapidez y eficiencia frente ataques cibernéticos, protege la privacidad y confianza de los usuarios, al saber que se custodian sus datos. También, protege a las empresas de pérdidas financieras, daños en su reputación y riesgos en su continuidad operativa. En un contexto donde las amenazas son cada vez más repetitivas y constantes, invertir en estrategias de ciberseguridad es un compromiso ético y estratégico para garantizar un entorno digital seguro y confiable.
El objetivo consta en garantizar la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información en un entorno digital cada vez más interconectado. Para lograrlo, es esencial cumplir con las regulaciones de protección de datos vigentes, tanto a nivel nacional como internacional.

Principales leyes de proteccion de Datos.
A nivel internacional, el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR) marcó un antes y un después, a establecer estándares que muchos países están tomando como referencia. Mientras que en América Latina, la Ley General de Protección de Datos Personales de Brasil (LGPD) hoy es el estándar regional.
Argentina cuenta con dos pilares normativos fundamentales, cuyo cumplimiento es controlado por la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP).
La Ley 26.388 sobre delitos informáticos aporta desde 2008 el marco para perseguir el cibercrimen, mientras que la Ley 25.326 de protección de datos personales se encuentra vigente desde el año 2000.
Obligaciones Legales frente a un ataque informatico
Cuando ocurre un ataque que compromete datos, surgen varias obligaciones inmediatas. La primera de ellas consiste en notificar a las autoridades competentes. En este punto, el tiempo es crítico. También es fundamental ser transparente con los afectados. No se puede esconder el incidente. Hay que comunicar qué datos fueron comprometidos y qué medidas se están tomando al respecto.
Ante este tipo de situaciones es esencial seguir un protocolo muy específico, que comience por activar un plan de respuesta a incidentes.
Después de la notificación a las autoridades, hay que documentar y preservar absolutamente todo. Cada acción, cada decisión, cada evidencia del incidente.
Consentimiento de Datos Personales
El consentimiento tiene que ser libre, expreso e informado. Esto significa que el usuario tiene que entender realmente qué está aceptando. El consentimiento tiene que ser específico para cada uso que se le dará a los datos.
Otro aspecto central, importante y poco conocido del proceso es que cada usuario tiene que poder revocar ese consentimiento tan fácilmente como lo brindó.
Es importante saber que se debe tener todo el proceso documentado y auditable. Si no se puede demostrar cuándo y cómo se obtuvo el consentimiento, legalmente es como si no se lo tuviera.
Conclusion
Cuando hablamos de seguridad y protección de datos personales, se necesita un enfoque más colaborativo entre países. Más aún, si tenemos en cuenta que los ciberataques no tienen en cuenta las fronteras, presentando asi en un mundo cada vez más interconectado, los ciberataques representan una amenaza global que afecta tanto a gobiernos como a empresas y ciudadanos.
La ciberseguridad no puede tratarse de forma aislada, sino que requiere de esfuerzo en conjunto que combine recursos, tecnología y conocimiento para proteger infraestructuras críticas y garantizar la estabilidad de la economía digital.
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